Ausencia...

...de aquello que soñé ser.

...de aquello que quise tener.

...de aquella noche.

...de ti.

Carita de pena

Ha ce tanto que no recuerdo aquella carita de pena. Odio aquella carita de pena.

Sabes que no haré nada de lo que quieras. Y sin embargo echo de menos...

Estupidez, aquella carita de pena. Esperar sonrisas que curen, esperar.

Hoy no hay nadie.

Hoy no hay nadie.
Solo estamos la locura,
la impaciencia,
la incultura
y yo.

El dolor de oídos,
mi color de ojos,
las legañas
y yo.

La sensación de vacío,
la silueta del pasado,
la duda,
y yo.

Las comas de cada verso,
las verdades piadosas,
las mentiras a medias
y yo.

La sal y la pimienta,
la presión arterial,
el color gris
y yo.

Y aquí no hay nadie.

Soy (n-esima parte)

Si quieres saber la verdad solo debes buscar el centro del laberinto, solo debes encontrar que hay dentro de ti y entre tus manos.
Quise ser quien no soy. Quise hacer del amor una armadura, una lanza y un yelmo. Quise y no pude. La vida abrió grietas descuidadas en mi torpe armadura hasta hallar el alma, el corazón. Quebró mi lanza con un soplo, que como un muro la hizo añicos, y con ella mi brazo y mi mano. Rajó mi yelmo como gorra de lana, y mi pensamiento se fue a otro mundo de muertos, y yo esperando.

Quise ser quien no soy. Quise hacer del amor un juguete, un momento, un paseo. Quise y no pude. Y la vida me mostró que no tiene sentido jugar con aquello que vale tantas lágrimas, tantos desvelos, tantos caminos. Paró el tiempo y me dijo que si quería un momento debía beberlos todos, tocarlos todos, soñarlos todos. Me agarró de la mano y me susurró que no tiene sentido carretear hoy, y mañana y pasado. Me insinuó un destino, un lugar, una lumbre y un beso en el que reposar.

Quise ser y ya no sé ni que soy.

La calle mayor

Los dos duros que por mi diste una vez, no me llegan ni pa alcohol, ni pa merca, ni pa pipas.
No recordaba absolutamente nada, el tiempo parecía detenido, como asqueado por pasar cada día entre las rendijas de que dejan los cuerpos cuando se rompe un abrazo. Nada ocurría a su alrededor. Nadie parecía reparar en el, en sus olores, en sus sonidos. Todo parecía increíblemente pálido, como si yodo color fuera más sensible a la luz, como si todo fuera paz. Llovía, pero no se mojaba su chaqueta, y los charcos no reflejaban las luces de la ciudad. Los edificios grises le agarraban de los hilos que mueven el alma y esperaba que pudieran llevarle de regreso a su hogar. Y sin embargo sabía que nunca volvería a pisar aquella tierra que no recordaba.

Soy...

Cuando Jesús vinó aquí, jugar en su equipo era ser un rebelde.

...el estupido tiempo que pasa entre que deseas algo y lo obtienes.

...el incompleto cuadro que abandonas porque carece de sentido.

...el decadente lugar en el que nunca quieres acabar.

Hoy, de nuevo, jugar en su equipo es de rebeldes. Yo soy rebelde.

Hace siglos que no llueve...

Si ya no llueven lagrimas
ya no caen locuras de tu pelo,
si ya el tiempo ha pasado.....
"la calma tiene olor a lluvia

la lluvia tiene olor a tierra."


Benedetti.













Echo de menos la lluvia,

la inquietud de las hojas frente a mi ventana,

la ternura de la caricia de la tierra mojada,

echo en falta el dolor de oido al escuchar llover.



Todo el sol,

el verde tranquilo y sosegado,

todo el tiempo de calma me recuerda,

que soy un adicto a la soledad,

que no soporta estar solo.


Deja que nunca deje de llover

Hoy

Hoy estoy como mareado, me cuesta pensar, será que he dormido mal...

Hoy solo voy a pasear por mi vida,
hoy he borrado diecisiete versos antes de éste,
y sin embargo sigo sin saber que decir,
hoy solo voy a ver pasar los trenes,
hoy voy a hacer lo mínimo para sobrevivir,
hoy voy a salir a la calle, sin ánimo de nada,
ni de nadie.

Como una cabra...

En un mundo de locos, el más cuerdo esta encerrado en una habitación blanca y acolchada. En un mundo de locos, la demencia estaría a la orden del día. Sería lo normal, lo lógico o lo correcto, y el buen juicio estaría sin duda, penado por la ley. Un mundo en el que la gente hable sola por la calle, fanatice con objetos o aparatos diversos, dándoles las importancia que a las personas, a los animales o a la vida de cualquiera de ellos. En ese mundo aquel que priorice otro tipo de valores, será juzgado y encarcelado. En ese mundo la mayor de las locuras sería una verdadera sensatez. El chiflado sería el prudente. Es decir, la cordura es la mayor de las locuras.

Ayer mismo, la sociedad más evolucionada del planeta en que vivimos, y por cierto destruimos, lloraba la muerte de varias decenas de personas. Que horror. Las razones de porque ocurrió no las sabemos. Quizá la sociedad más evolucionada del planeta lo sepa. Me preocupa que sea capaz de salvar al mundo de extraterrestres y catástrofes pero que no sea capaz de evitar estas estúpidas muertes. Quizá sea lógico teniendo en cuenta que en esa sociedad es legal matar si crees que es correcto. Vaya, que mundo de locos.

Pero esto no es una crítica a la sociedad más avanzada del mundo. Es una reflexión sobre la raza elegida, sobre el culmen de la evolución, el ojito derecho de la naturaleza, o eso cree ella. Esta raza de la que hablamos tiene dentro de su cordura actitudes tan lógicas como el egoísmo, el narcisismo y la carencia absoluta de generosidad. Esta raza mata por que es necesario para mantener intereses materiales, golpea y hiere por mantener la locura que considera orden. Esta raza abocada a la auto extinción, que puebla e invade cualquier hábitat al alcance de su desdén.

En esta raza de cuerdos también hay locos. Si, los que deciden vivir con lo justo sin robar por la opulencia, esos son locos. Los que deciden invertir sus manos y sus ganas en ayudar a otros, son locos, y peor aún, ayudan a otros locos. Y los peores locos de todos, los que creen que no están locos. No lo admiten y sin embargo lo están. Cometen estupideces y dicen muchas más aún. Pobrecillos, están locos. Y tienen además esa carita de locos... Y si no fíjense:

¿Quién quiere olvidar?

No deseo olvidar que cada día hay personas que mueren. No deseo olvidar que cada día hay mujeres que mueren por ser mujeres o por "no serlo lo suficiente". No deseo olvidar que algunos días mueren hombres, por ser hombres o por "no serlo lo suficiente". No me olvido de que cada día somos un mundo peor. No me olvido de tener que leer cada día que fuiste golpeada, apuñalada, quemada o simplemente no se valoró tu trabajo. Yo no olvido, a pesar de mi mala memoria.


No me recuerda tu pelo el verso,
no me recuerdan tus manos el placer de tocar,
no me recuerdan tus ojos la mirada entretenida en mi tempranera sonrisa,
no me recuerda tu pecho la locura de latidos de la tarde del viernes.

Me recuerdan tus pómulos hinchados el miedo y el odio,
me recuerda el morado de tus brazos la noche en que murió toda esperanza,
me recuerdan tus lagrimas el mar donde todo se pierde,
me recuerda tu pena al tiempo perdido, malgastado.

No recuerdo tus gemidos, los de placeres terrenales,
no recuerdo tus dedos temblorosos, cuando tocabas cada sueño, cada novedad,
no recuerdo tus gritos, mientras corrías a coger lo tuyo, lo de los dos, feliz,
no recuerdo tus arañazos, en la espalda del deseo.

Y sin embargo, recuerdo los golpes,
los insultos,
el dolor en el alma.

Y sin embargo quiero recordar,
no me propongo olvidar,
no deseo olvidar.

Cuando todos somos adultos...

Digamos que el tiempo cura las heridas, que ver de lejos aquello que nos hizo daño, hace que no duela tanto. Quizá si. O tal vez no. Tal vez sea, como me dijo alguien sabio, que ahora, ya todos somos adultos. Por decir algo. Quizá sea que con el paso de nuestros pasos vamos aprendiendo cosas sobre la vida, vamos experimentando y asumiendo nuestras propias verdades. Eso nos hace valorar hasta que punto nuestros recuerdos son reales, tanto para lo bueno como para lo malos. De ese modo a veces algo o alguien que nos parecía absolutamente insustituible, con el paso de cada historia, deja de serlo. Y sin embargo, otras cosas, o personas, dejan de ser tan peligrosas para nuestra integridad y se convierten en lo que siempre debieron de ser, acompañantes en el camino que hemos de recorrer. Me explico. A pesar de que este hilo quede a medias, pues se hace necesaria una reflexión de verdad, me gustaría decir gracias. Por varias razones. Porque he dado mis propios pasos, y cada uno ha dado los suyos. Estos días lo han demostrado. Gracias, por una parte, por ser siempre insustituible. Gracias, por otra parte por convertirse de nuevo en lo de siempre. Gracias, para la primera parte de la parte contratante, por quitarte el disfraz de serenidad que siempre pareciste llevar. Gracias, para la segunda parte contratante, por agarrarme el brazo de repente. En general gracias. Disfrute muchísimo. Realmente disfrute. Qué divertido cuando todos somos adultos... Perdón por robaros la foto.