Que se mueran...
Que se mueran lo poetas como yo,
que solo escriben palabras una vez al siglo,
con el pie izquierdo
y dolor de tripas en la garganta.
Que se mueran de risa,
de pena o de angustia,
que se mueran.
Que se mueran los soñadores como yo,
que solo recuerdan el sueño
que tuvieron despiertos,
que nunca durmieron al amparo
de la esperanza,
que solo tuvieron lo que tienen.
Que se mueran de risa,
de pena o de angustia,
que se mueran.
Que se mueran los amantes como yo,
que olvidan el alma,
que rompen sus manos en pasiones,
y remiendan los olvidos con golpes de voz.
Que se mueran de risa,
de pena o de angustia,
que se mueran.
Que se mueran los científicos como yo,
muertos de hambre antes de nacer,
ínclitos y oriundos de un pasado,
que apunta a un futuro que no sueñan.
Que se mueran de risa,
de pena o de angustia,
que se mueran.
Que se mueran los hombres como yo,
y sus igualas,
que dejan escapar el suspiro de
una identidad escondida en la basura,
entre bolsas de plástico,
restos de comida y flores de poetas.
Que se mueran de risa,
de pena o de angustia,
que se mueran.
Que se mueran de frío las ausencias...
mis ausencias y las tuyas...
2 comentarios:
Se te olvidó decir que se mueran las adolescentes hormonadas que gritan y aplauden en el cine, jajaja!
Gracias por volver, yo también te eché de menos
araian veo que fuiste a ver Luna Nueva... xDDD
Acabo de aterrizar por este pequeño trozo de Parnaso... y siendo tan temprano poco puedo comentar...
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