Infinitas gracias por todo...
A veces resulta terriblemente complejo resultar agradecido. Muchas veces es difícil expresar la gratitud que sientes, y no siempre somos capaces de compensar el alma de aquellos a los que debemos algunas cosas. Yo no soy bueno en esto, a veces me resulta complicado expresar muchas cosas, algunas de ellas simplísimas para otras personas. Soy un claro ejemplo del clásico desagradecido. Digámoslo así, incluso no se valorar lo que el resto del mundo hace por mí. En fin, es muy duro, saber que ni siquiera la ironía me sirve como arma arrojadiza, que vida más complicada y difícil de vivir. Un brindis a su salud. Si es que el que nace gilipollas...