domingo, 10 de junio de 2007

Infinitas gracias por todo...

A veces resulta terriblemente complejo resultar agradecido. Muchas veces es difícil expresar la gratitud que sientes, y no siempre somos capaces de compensar el alma de aquellos a los que debemos algunas cosas. Yo no soy bueno en esto, a veces me resulta complicado expresar muchas cosas, algunas de ellas simplísimas para otras personas. Soy un claro ejemplo del clásico desagradecido. Digámoslo así, incluso no se valorar lo que el resto del mundo hace por mí. En fin, es muy duro, saber que ni siquiera la ironía me sirve como arma arrojadiza, que vida más complicada y difícil de vivir. Un brindis a su salud. Si es que el que nace gilipollas...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Nace tierno y dulce. El despiste es algo común a todos, al igual que la gilipollez y otras características que tenemos las personas.
No hace falta agradecer pues eso está implícito desde el primer “hola” y si dices que me debes, entonces yo te debo…
Hay rachas, momentos, circunstancias… y quizá ahora estamos en una en la que tomarse un café virtual, es más complicado que otras veces, pero sabes? Siempre estás ahí aunque tú no lo sepas; si me siento triste, o alegre o simplemente te echo de menos, abro mi cajita de besos y mientras que me guardo uno en el corazón, observo aquella foto de Gran Vía.

Como dice Fernando Pessoa:
“Hay siempre sol cuando el sol brilla
y noche cuando la noche llega.
Hay siempre amargura
cuando la amargura nos duele
y el sueño cuando el sueño nos arrulla.
Hay siempre lo que hay
y nunca lo que debería haber.”

Pero sabes? Yo ya recuperé mi sonrisa y poco a poco, todo lo demás. Si existe la paciencia, dentro de poco nos volveremos a pelear por quien paga el café y entonces ese “hay siempre lo que hay y nunca lo que debería haber” cobrará otro significado.

Gracias a ti niño, tanto por los momentos presentes como por los ausentes; sólo hay que esperar a que las aguas vuelvan a su cauce para volver a tener los bolsillos de los pantalones llenos de sonrisas.

Te quiero.

Aprendiz dijo...

Una lágrima y un te quiero.