Cuando la felicidad aprieta...
A pesar de ser un tipo triste, huraño, ufano en mis defectos y todo eso... valoro la felicidad, y la reconozco. Por eso cuando alguien es feliz, me alegro y lo celebro. Y hoy vengo a celebrar la felicidad de quien lo es. La canción que más me recuerda a la felicidad es una canción pequeña, vulgar, cotidiana, normal y corriente, vamos, sencillamente brillante de Ismael Serrano. Pequeña criatura. Pues eso, para aquellos que no se cansan de ser felices y quieren ser más felices paso a paso. Me alegro mucho por ellos, pero mucho mucho eh!!
Pequeña criatura
Voy a buscarte a la salida del trabajo,
a Madrid le faltan caricias y abrazos.
Se los daremos ahora.
"¿Cómo ha ido todo? ¿Me has echado de menos?
¿Sabes,? anoche apareciste en mis sueños,
llevabas menos ropa".
"Hoy he encontrado en el Segunda Mano
un piso modesto, céntrico, barato,
en el paraíso apenas a unos minutos,
si vamos en Metro, del resto del mundo".
Sueño con ello mientras mi calor te espera.
Impaciente, inexperto, yo quemo la cena.
Llegas tarde a casa.
"¿Dónde te has metido? Te creía perdida".
Me besas y aguantas mis bellas mentiras.
Traes por fin la calma.
Un día de estos te doy un susto y te pido,
seria y formalmente, que te cases conmigo.
Ay, mi vida, un día el susto te lo doy yo a ti,
y si me preguntas, te respondo que "sí".
Pequeña criatura, la esencia más pura
va en frasco pequeño.
Amor mío, ya lo sé, el mismo recipiente también
encierra veneno.
Asumo el riesgo, te miro y planeo
una vida contigo cargada de sueños.
Y si no se cumplen cuando despertemos,
con la luz del día ya veremos lo que hacemos.
Pequeña criatura, la esencia más pura
va en frasco pequeño.
Amor mío, ya lo sé, el mismo recipiente también
encierra veneno.
Asumo el riesgo, te miro y planeo.
Si te falta una almohada, yo te presto mi pecho.
Y si no te amoldas a sus recovecos,
con la luz del día ya veremos que hacemos.
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