viernes, 8 de febrero de 2008

Mi vida eterna...

- Si tu pudieras, ¿vivirías para siempre? quiero decir, ¿aprovecharías la oportunidad de ser eterno?

- ¿Para qué? Si no puedo soportar el peso de una vida ¿para qué quiero un millón de ellas?

- Pero aprenderías de tus errores y al cabo de unas pocas vidas serías tan sabio que el peso de la vida sería algo tan llevadero como el peso de tu ropa.

- Ya, muy bien. Pero y si no soy capaz de continuar viendo la injusticia acumulada en media vida, ¿cómo podría sobrevivir a la injusticia eterna?

- Pero siendo eterno tendrías en tu mano cambiar el mundo, cambiar y erradicar la injusticia. Podría enseñar siempre, a toda persona, en todo lugar.

- Bien, de acuerdo, pero, no soy capaz de encontrar con quién compartir una vida, ¿cómo encontraría alguien para compartir infinitas?

- Quizá no encontrarás a alguien para compartir infinitas vidas, pero encontraras infinitos alguien, cada alguien distinto y enriquecedor.

- Si, de acuerdo, es posible. Pero si no quiero vivir siquiera una, ¿para qué quiero que sea eterna?

- De acuerdo, si no la quieres, no te la daré. Muere como un hombre. Pero también, vive como un hombre...

2 comentarios:

Frozen dijo...

La primera cuestión que me viene a la cabeza es: "¿somos capaces de aprender de nuestros errores?"

una eternidad de tropiezos, todos iguales, sería la peor tortura imaginable

Aprendiz dijo...

Si vives tantas veces el caramelo y el castigo, como animales que somos aprenderemos. No nos gustan los castigos. Pero nos encanta hacer las cosas por las que nos castigan. Aprenderías a que no te pillaran, aprenderías a no caerte, aunque sigueras tropezando.