martes, 19 de febrero de 2008

El payaso y el espejo...

Brindo por los malos momentos...

Ya es tarde.
Ya es el momento de sentarse frente al espejo,
de mirarme,
y poco a poco,
con cuidado,
arrancarme el maquillaje
blanco
de la cara.

Ya es el momento de,
a golpe de palanca,
reventar los remaches
que unen a mi cara
la fría y falsa sonrisa que llevo por bandera.

Y ahora,
frente al espejo,
despojado de pintura,
de mentiras,
es el momento de comprender
que a veces
me apetece saber que se siente
al rozar el suelo,
con la yema de los dedos,
sin estridencias,
sin gritos,
tras veinte pisos de caída...

6 comentarios:

Rocío dijo...

Creo que soy una persona rara. Tras leer esto que has escrito, sólo he podido pensar en el dolor físico que sentiría tras caer desde el vigésimo piso. Lo he tenido que releer para intentar abstraerme y comprender que hay más tipos de miedo. Y el miedo a nosotros mismos es uno de los peores.
Grande tú.

Aprendiz dijo...

El verdadero sentido de esta hisotira tiene que ver con el enorme cansancio de sobreponerse a los malos momentos a golpes de farsa, pero me ha gustado mucho tu tema y me recuerda una cosa.

¿Cuál de los miedos crees que sería mayor? ¿El miedo a morir o el miedo al dolor al tocar el suelo? Siempre me lo he preguntado.

Anónimo dijo...

para mi almenos esta klaro, el mayor temor de todos es el primero.

Rocío dijo...

Mmmm pues yo sigo planteándomelo, no soy capaz de decidirme... es que el dolor físico me aterra tanto...

Así que eso, que no es que no quiera contestar a la pregunta, es que desconozco (aún, no sé por cuánto tiempo) la respuesta.

Esta semana yo no he elegido mi palabra... cuando me ataque, te informo si merece la pena.

mur dijo...

Sin duda el mayor miedo es a la muerte por lo desconocido que hay en ella.
A las cosas que tiene la vida...miedo?ninguno, solamente que vivimos en un mundo de mierda. Y ya sabeis el dicho..."mas vale lo malo conocido..."

Aprendiz dijo...

Coño, el Mur. ¿Cómo tú por aquí?
Lo desconocido es lo que ha movido el mundo desde que es mundo, la curiosidad por lo desconocido. Si no fuera así, que sería de nosotros...