Mi reino de despojos
Hoy ya no necesito del mundo nada. Hoy ya he sentido que no necesito aire para respirar. Respiro paciencia y tiempo. Respiro mis propios cánceres y mis propios miedos. Hoy respiro hazañas y cobardías, todas mías. Hoy como angostas palabras de mi zurrón y bebo saciedad. Hoy el calor me lo dan mis espasmos, y la luz el dolor de mis entrañas. Hoy no necesito del mundo nada. Si el mundo quiere algo de mí antes deberá dar. Si quiere que mis manos lo arropen, mis brazos lo mezan, mis piernas lo añoren. Si lo quiere antes deberá enseñar que hoy el mundo necesita de mí, más que yo de él.
2 comentarios:
Si a tu juicio, soy parte del mundo, una parte del mundo necesita que sigas apareciendo por aquí dejando estas maravillas.
No sé si será suficiente, pero es algo.
El mundo es a veces tan grande como miles de millones de personas, y otras veces tan pequeño como el aire que mueve su pelo.
Es probable que siga necesitando a miles de millones de personas, o que ya no necesite el aire que mueve su pelo.
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