viernes, 26 de septiembre de 2008

El sexo de tu saliva

Tan salados los dedos,
tan húmeda el alma,
tan sabrosa tu boca,
tan tembloroso mi cuello.

Tan afilados tus dientes,
tan asombrado mi vientre,
tan pétrea mi esperanza,
tan ansiosa tu saliva.

No hay comentarios: