lunes, 1 de septiembre de 2008

El tiempo que suena

Sigo sin nada que decir que a veces me suenan las tripas y me salen del pecho estulticias como esta...

Tu tiempo me suena a sueños,
a malgastar las tristezas,
a engatusar a los impíos,
y a los descuidados.

Tu tiempo me suena a tierno,
a colores azules,
verdes y amarillos,
a otros tiempos que no he vivido,
y a los besos que esconden tus labios.

Tu tiempo me suena a niños,
a no tener que decir lo siento,
a dejar atrapados en tu abrazo
todos los gracias,
y a mirar por la ventana acompañado.

Tu tiempo me suena a estanque,
a correr por encontrarlo
a simplezas de complejas texturas
y a saber, por fin,
quien dirá el tiempo que soy.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

me gusta pero... niños, amarillo???

me he perdido algooo

Aprendiz dijo...

Que no se asuste nadie, no voy a adoptar a una niña china. Relájate, que no es para tanto, que manía de buscarte tres pies al gato...

...¿no será que empiezana gustarte los niños y te da miedo?

Rocío dijo...

Y digo yo... qué putada tener que esperar a que pase el tiempo para averiguar quiénes somos. Bueno, qué le vamos a hacer...

Aprendiz dijo...

Rocío, preciosa, lo que pasa es que ahora su tiempo me está enseñando tanto sobre quien soy que no me importa en absoluto tener que esperar...

Rocío dijo...

Jaja, entonces me retracto. No todo es blanco o negro.
Suertudo tú!