En tus manos...
Vendados los ojos,
muertas las manos,
con cada dolor soñando placeres,
y todos los besos
colgando del techo.
Doscientos trece segundos
para un abismo,
y solo caigo y caigo,
y solo espero,
tus manos.
Tus cálidas manos.
Aprender algo no es una meta que alcanzar, es el camino a recorrer para llegar a un puerto cálido y hermoso.
Vendados los ojos,
muertas las manos,
con cada dolor soñando placeres,
y todos los besos
colgando del techo.
Doscientos trece segundos
para un abismo,
y solo caigo y caigo,
y solo espero,
tus manos.
Tus cálidas manos.
Tartamudeo de Aprendiz en 22:34
Etiquetas: Tartamudeos
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