lunes, 23 de junio de 2008

Desde allí....

Y yo que no apuesto nunca
a mi caballo ganador,
que nunca creo que puedo
arrancar a golpe de cincel
e ilusión
una sonrisa,
que auguro siempre un futuro
peor
a mi lado...

Y yo que nunca creo en aquello
que dicen
voces,
locuras,
virtudes,
que nunca espero nada más
que el tiempo
que pasa,
que nunca olvido mirar al
pasado...

Ahora tiemblo cuando tiemblas,
sonrío mientras te veo sonreír,
me miro en tu espejo
y te veo,
hermosa,
entre mi reflejo y mis brazos,
y solo pienso en mirar
por la ventana que tu abriste
para dejarme pasar,
para invitarme a entrar.

Ahora me sorprendo esperando,
que todo sea sencillo
entre aquello que nadie sabe
y aquello que tu susurras...

1 comentario:

Anónimo dijo...

porque dentro hay un hermoso caballo, es cuestión de dejarse cincelar..