Ahora que ya no nos necesitamos...
Ahora que solo necesito
tus caderas arqueándose
para hacerme un hueco
dentro de ti.
Ahora que solo necesito
tus manos arañando mi espalda
obligandome a entrar
más adentro, más al fondo de tu alma.
Ahora que solo necesito
el ardor reflejado
en tus pequeños y amables
pechos helados.
Ahora que solo necesito
tus piernas alrededor de mi,
impidiéndome huir más allá
de un milímetro escaso de ti.
Ahora que ya no me necesitas,
ni yo a ti...
2 comentarios:
Me encanta.
Es simplemente precioso
¿cómo va su enfermedad?
Me alegro de que le gusta. Es una grata sensación no necesitar... o al menos saber qué y por qué necesitas.
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