jueves, 26 de junio de 2008

La valla verde...

¿Han esperado alguna vez? Seguro que si. ¿Han esperado alguna vez sabiendo que algo hermoso va a ocurrir? Seguro que también. ¿No les parece hermoso? Para mí es un momento de absoluta intriga y al final, cuando eso maravilloso ocurre...

Te espero sentado sobre la valla verde,
te espero sentado viendo pasar al mundo,
mucho más aprisa de lo que se mueve mi mundo,
el mundo que gira al ritmo
del leve tintineo de las campanas de tu cuello.

Te espero sentado sobre la valla verde,
pensando que la locura es tan solo una excusa,
para que hoy pueda detener el tiempo,
y que nunca más sean las ocho de la mañana
con tu ausencia.

Te espero sentado sobre la valla verde,
con el gris temblando en mis ojos,
con la cadencia de aquello que se aleja,
y se tumba a descansar o morir,
de hambre o de sed.

Te espero sentado sobre la valla verde,
y se me escapan las dudas a borbotones,
cuando hermosa,
paso a paso,
apareces en la estación de metro
frente a mi valla verde...

5 comentarios:

Zakynta dijo...

es genial subir the stairway to the valla verde ;-)

the girl with kaleidoscope eyes dijo...

La sensación de espera sabiendo que va a ocurrir algo maravilloso puede ser genial... pero ¿y si eso que esperas no ocurre? Personalmente estoy cansada de esperas.

Rocío dijo...

María, totalmente de acuerdo... eso que decía Lichis "es salir con certeza de nochevieja esperándolo todo y nada... y nada ¡pues nada!" Este último "¡pues nada!" a veces no es tan fácil de digerir. En cualquier caso, creo que la espera puede llegar a ser un modo de vida. Aunque veas la vida detrás de tu taza de café con tres de azúcar, cansa. A días y a ratos.
Qué afortunado tú con eso de que se cumple lo que esperas.
La valla de mi casa estaba pintada de verde, pero hace ya años la pintaron de gris. Nunca había pensado en ello.

Aprendiz dijo...

Esperar es una decisión personal. Esperar es un estado de ánimo.
Esperar es lo que hacen las personas que desean.
Esperar es lo mejor que se puede hacer si se quiere tener.
Esperar aunque no llegue, nunca es malo, a menudo, la espera, casi siempre, merece la pena.

Aprendiz dijo...

Por cierto, la espera es muy relativa, tanto que ni la vaya es verde, simplemente en mi mente se hace verde. Asociación de ideas supongo...