jueves, 12 de junio de 2008

Horizontal, seis letras, nombre de dama...

Hoy mientras venía para el trabajo, como siempre llevaba música en el coche. A menudo simplemente la oigo, por aquello de ir conduciendo. Hoy solo han sonado dos canciones en todo el trayecto, por una par de razones, una de ellas es que son dos canciones que me han dado patadas en algunos momentos y quería escucharlas así que han sonado trozos varias veces; y la segunda es que como los "señores" "transportistas" están de huelga-jodienda, no tardo cincuenta minutos en llegar a trabajar, me he quedado en el módico tiempo de diez minutillos. Pero el tema de las huelgas-jodienda lo dejamos para otro día, junto con gobierno-incompetente, que me tienen muy calentito.

El caso es que han sonado dos canciones que me gustan, y por azares del destino, me ha dado por ponerme a escribir mentalmente, esa mierda que hago para después olvidarlo, pero como hay huelga-jodienda, he llegado a tiempo de acordarme de cosas. Así que en esta semana de huelga de creatividad, me ha salido este esquirol:

Ansío angustiosamente que me duelas,
que me impidas galopar,
que me golpeen tus iras,
tus dudas, tus excusas.
Ansío angustiosamente tus ausencias,
las carencias absolutas de te quiero y te echo de menos,
de no consigo olvidarte.
Ansío angustiosamente cometer errores a tu vera,
desencadenar tempestades,
hundir miserias a golpe de guiños,
maniatar apesadumbrados pasados.
Ansío angustiosamente tus caricias escondidas,
tus tímidas vergüenzas,
tus ropa en el suelo y tu pecho en mi pecho,
tu verso, tu palabra, tu promesa.
Ansío angustiosamente mirarte a escondidas,
saberme en tus dudas, mirarme en tu espejo,
decirle al placer que te espere, que ya llegas,
y pedirle a los trenes que se vayan sin despedirse.
Ansío angustiosamente tu cuerpo,
y tu alma,
porque temerario,
aún pienso en ti.

Y por supuesto las canciones, en estricto orden cronológico de aparición en mi mañana de jueves. Un saludo.




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