viernes, 10 de agosto de 2007

Amnesia selectiva

-Recuerdas aquella maravillosa noche, seguro. No puedo creer que me olvidaras. No es posible que tu mente, tu perversa mente me sacara de ti, me expulsara de esa manera, me apartara como si fuera tan solo un suceso vago, vano, etéreo, sin importancia alguna. No pues creerlo, simplemente. Sigue buscando, por favor. Estoy seguro de que en algún lugar... ¡Maldita sea! ¡Busca!.

-Lo siento, no lo recuerdo.

-¿No recuerdas las estrellas? ¿La sombra de la luna en la palma de mis manos? Yo no he podido olvidarte, me vas a hacer llorar. No puede ser cierto que me hayas relegado a otro lugar que no sea tu memoria, que no me tengas siempre presente, si yo lo fui todo para ti, o eso decías. Me lo juraste un millón de veces, no, un millón no, mil millones de veces, me dijiste que nunca dejarías de pensar en mi. Pasamos tanto juntos...

-No llores. Pero de verdad, no puedo recordarte. ¿Cuándo nos conocimos? ¿Qué dices que hicimos?

-¿Cómo que cuando nos conocimos? Pero bueno, siempre estuve a tu lado. Yo recuerdo cuando besaste a aquella chica pelirroja, nos encantaba a los dos. Leímos juntos "El Principito", y estaba contigo la primera vez que escribiste un verso, es más, fui el primero en leerlo. Por favor haz un esfuerzo, tienes que recordarme, no me puedes dejar aquí abandonado. No puedo dejar de llorar por tu culpa, solo por tu culpa. Recuerda por favor...

-Pues lo siento, de verdad que lo siento. No te recuerdo. ¿Me has dicho tu nombre?

-¿Mi nombre? Pues tengo muchos nombres, tú me pusiste unos cuantos, ¿no los recuerdas? Me llamabas amor, esperanza, alegría, melancolía, pasión... Me llamabas muchas cosas...

-Ah, claro, ahora te recuerdo. Eres tú... Pero también recuerdo porque decidí olvidarte, ¿no lo recuerdas?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¿?

Aprendiz dijo...

Es simple. Es tan simple como un segundo recordando lo que has vivido. Es tan simple como un segundo dudando si seguir adelante. Es tan simple como rendirse. Es tan solo eso. No hay mucho más. Es tan solo una tercera persona.