viernes, 11 de abril de 2008

A partir de hoy...

Esta es mi despedida de mi gran momento. Fue un placer enorme. Fue breve, es cierto, pero fue hermoso. Se acabó. Te extrañaré...

A partir de hoy,
cada vez que sientas
la lluvia en tu manos,
cada vez que una sombra
te cobije de la luz de una farola,
cada vez que el tiempo solo signifique
agujas en un reloj,
te acordarás de mi.

A partir de hoy,
cada vez que leas un alma
en un verso,
rotundo,
cada vez que una noche
sea mitad magia,
mitad hambre,
cada vez que mires
temerosa unos ojos,
esperando quemarte,
te acordarás de mi.

A partir de hoy,
cada vez que abraces una lágrima
que se escapa rencorosa,
hacia un hombro,
cada vez que dos estrellas en el cielo
te indiquen un camino,
un lugar al que regresar,
cada vez que camines entre hojas,
sobre uvas,
te acordarás de mi.

A partir de hoy,
cada vez que sepas que una canción
habla de ti,
de agarrarte las manos temblorosas,
cada vez que no recuerdes
con quién demonios soñaste
y si te hacía feliz,
cada vez que tengas que apostar,
el aliento y la suerte
al número perdedor,
te acordarás de mi.

A partir de hoy,
cada vez que sepas
que se te escurre tu historia
entre los dedos,
cada vez que veas el tren marchar,
de una estación
exacta a tu habitación,
cada vez que sepas que estuve ahí,
te acordarás de mi…

…pero yo ya estaré tan lejos…

1 comentario:

Anónimo dijo...

nbsp